Catalina Avilés: Reconocimiento Honoris Causa por su Labor Social

En el corazón del compromiso social ecuatoriano, brilla con luz propia la figura de Catalina Avilés, presidenta de la Fundación Jonathan. Su incansable labor en favor de las poblaciones más vulnerables no solo ha transformado vidas, sino que también ha cosechado el merecido reconocimiento de diversas instituciones a nivel nacional e internacional.

La Fundación Jonathan, bajo el liderazgo de su fundadora, se ha erigido durante 25 años como un pilar de esperanza para miles de personas. A través de una labor social integral, la organización aborda desafíos cruciales que enfrentan las comunidades, brindando apoyo vital y fomentando el desarrollo humano para construir un futuro más equitativo y justo.

Es importante destacar que hace poco, el Claustro Doctoral Hispano Honoris Causa de la Universidad Anglo Hispano Mexicana, le otorgó a Catalina Avilés el título de Doctora Honoris Causa, en reconocimiento a su incansable labor social y su compromiso con el desarrollo humano, consolidando aún más su prestigio académico y humanitario.

La trayectoria a los largo de estos años, ha sido galardonado por importantes distinciones que validan su profunda huella. En 2019, la prestigiosa World Academy Human Science le confirió el Honoris Causa en Ciencias Humanas, un galardón que subraya su contribución excepcional al entendimiento y mejoramiento de la condición humana a escala global. A ello se suma el reconocimiento de la Gran Logia Equinoccial del Ecuador con la significativa Tenida Blanca a la mujer 2025, un honor que resalta su integridad, valores y servicio ejemplar y más recientemente, la Asamblea Nacional del Ecuador también se unió a este coro de admiración, reconociendo su invaluable aporte al país y su impacto en la sociedad ecuatoriana.

Más allá de los títulos y los aplausos, lo que impulsa a Catalina Avilés es el legado de su pequeño Jonathan, una vocación genuina de servicio y una fe inquebrantable en el potencial humano. Su visión trasciende la asistencia puntual para enfocarse en la creación de oportunidades y la dignificación de cada individuo. Su ejemplo inspira a muchos a sumarse a la causa de la solidaridad, demostrando que la verdadera riqueza reside en el impacto positivo que generamos en la vida de los demás.

El legado que comparte a través de Fundación Jonathan, marcado por la dedicación y el reconocimiento, es un recordatorio poderoso de que la acción individual puede generar un cambio colectivo de magnitud incalculable.